Pep Guardiola, siempre fue un hombre que vivía el fútbol con gran pasión, y ponía todo su esfuerzo en jugar lo mejor posible y ahora de entrenador no iba a ser menos; pone empeño y trabajo en cada partido y sabe sacar siempre lo mejor de sus jugadores. Ahora, en el Barça es el que controla todo lo relacionado en el aspecto deportivo, y además de ser entrenador también es psicólogo, sabiendo motivar a sus jugadores con canciones, películas, y charlas antes de los partidos más importantes. Además, Guardiola es un maestro de la pizarra, y la última demostración fue el cambio táctico que hizo en el partido ante el Real Madrid, poniendo a Dani Alves de extremo, algo que desconcertó a todo el mundo, incluido Pellegrini y que le sirvió para adelantarse en el marcador. Pep ha conseguido formar un bloque de grandísimos jugadores, pero siempre siguiendo un modelo, ese que 'mamó' él durante años en La Masia y que le está funcionando a la perfección; el Barça juega en estos momentos con ocho canteranos en el equipo titular, algo muy meritorio, ya que muchos de ellos, como en el caso de Busquets o Pedro, han pasado de jugar en tercera a jugar en la máxima categoría del fútbol español en apenas un año y además rindiendo a un gran nivel, debido a la confianza que depositó en ellos Guardiola. El de Santpedor ha llevado el vestuario, siempre basándose en derechos humanos como el respeto hacia el rival, la humildad, la honestidad o el trabajo para lograr los objetivos marcados. Así es este Barça, el mejor equipo del mundo, creado por un Guardiola que demuestra que a base de esfuerzo todo se puede conseguir, incluso en un deporte, a veces, tan injusto como el fútbol.
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