El Barcelona conquistó, ayer, su 25º título copero y sigue siendo el Rey de Copas. Ganó ante un Athletic que lo dio todo pero que fue aplastado por un Barça en el que todo funciona y que avanza con paso firme hacia el triplete.
La afición del Athletic estaba volcada con su equipo, tras 25 años, tenían la posibilidad de lograr un nuevo título, y el partido comenzó muy bien, con los rojiblancos presionando al Barça, que, al principio tubo muchos problemas para crear su juego, y en estas que a los pocos minutos del comienzo del choque, Toquero, marcó un buen gol a remate de un córner botado por Yeste. Unos minutos después el Barcelona empató el partido, gracias a un jugadón de Touré. A partir de aquí el partido solo tuvo un dueño: El Barça, que puso a funcionar su máquina demoledora. El gol era cuestión de tiempo y tras una buena jugada de Eto´o, detiene Iraizoz, y el rechace lo recoge Messi que adelanta a los de Guardiola. Después marcaría Bojan, que puso fin a su excelente participación en la Copa con estupendo disparo raso a la base del poste, y después sería Xavi con un golazo de falta directa que solo podía marcar él. El Athletic se quedó con las ganas, pero, lo más importante es que ha recuperado parte de su historia y eso es suficiente para un equipo que no pudo parar el huracán Barcelonista, que con el doblete en el bolsillo busca el asalto a la Champions. Así pues se pone punto y final a un gran encuentro, esos de los que hacen más grande el fútbol.
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